¿Alguna vez has pensado realmente en la forma en que funciona un imán? Para alguien que no entiende la ciencia, el poder de un imán para atraer cosas parece casi mágico. Del mismo modo, ¿alguna vez has conocido a una persona que parece atraer a la gente de la misma manera que un imán atrae al metal? Creen en los demás y atraen a personas que mágicamente comienzan a creer en sí mismos. Pero hoy estoy aquí para decirles que no hay magia, solo un deseo de ayudar a los demás y un método para transferir creencias.

Cuando hablo con las personas, ya sea en una multitud o individualmente, mi objetivo es aumentar su confianza en sí mismos. Quiero compartir mi creencia y hacer cosas con ellos hasta que un día no sea mi creencia en ellos, sino su creencia en ellos mismos. Eso es lo que yo llamo la transferencia definitiva de un líder. Es cuando los líderes toman la creencia que tienen para su gente y la transmiten hasta que la gente la posee. No es prestado. Ese es siempre mi objetivo, ayudar a las personas a llegar a ese nivel de creencia.

Cómo ser un imán de creencias
Así es como comparto mi creencia en las personas y les ayudo a encontrar esa creencia en sí mismos.

1. Afirmación
Hace poco estuve en una llamada telefónica con una mujer que compartió cómo me había escuchado hablar hace unos años. Me dijo que mientras hablaba en la conferencia, se dijo a sí misma: “Aquí hay un hombre que realmente cree en mí”. Continuó hablando por teléfono: “Simplemente me atrajo hacia ti. Simplemente me atrajo a leer tus posts e ir a las conferencias en las que hablas”.

La primera forma de ayudar a otras personas a creer en sí mismas es creer realmente en ellas. Cuando las personas sienten que creemos en su potencial y deseamos tener éxito, literalmente las atraemos. Entonces podemos compartir esa creencia con ellas. Una forma de hacerlo es “ponerles un 10 en la cabeza“. Lo que quiero decir con eso es que le doy a cada persona una puntuación de 10 (en una escala de 1 a 10) cuando los conozco. Desde el principio, asumo lo mejor de ellos y elijo creer eso de ellos. Comunico lo que creo y por qué. Esto los prepara para encontrar esa creencia por sí mismos.

2. Tutoría
Con el mentoring, invito a la persona a mi vida, a caminar a mi lado. Mientras pasamos tiempo juntos, ellos experimentan lo que yo experimento. Especialmente quiero que disfruten de la emoción de las pequeñas victorias. Quiero que experimenten éxitos. Esto les ayuda a disfrutar de la sensación de una victoria incluso antes de tener una por su cuenta. Entonces tienen una mejor idea de lo que están buscando.

3. Equipamiento
Equipar da el siguiente paso más allá de simplemente exponer a las personas a mis experiencias y victorias. Ahora estoy enfocado en brindarles las herramientas y habilidades específicas que necesitan para tener éxito. Esto es cuando lo desgloso para ellos. Sugiero áreas en las que pueden crecer, libros que pueden leer y otros recursos que los ayudarán. También los empodero dando un paso atrás y dejándolos hacer la tarea por sí mismos.

4. Practica
Después de haber equipado a alguien con las herramientas y los recursos necesarios para lograr un objetivo, tengo que darle tiempo para practicar. Tengo un amigo que es profesor profesional de golf y que recientemente me dio una lección de dos horas para ayudarme con mi swing. Fue un buen maestro y me ayudó muchísimo. Pero cuando terminamos, dijo: “Ahora, entiendes que durante esas dos horas que te enseñé, debes dedicar veinte horas de práctica antes de dominarlo“. Me estaba comunicando que necesitaba trabajar y hacer las tareas antes de poder llegar a la etapa final.

5. Victoria
Nada, nada, nada ayuda tanto a la creencia de una persona en sí misma como el éxito. Podría darte buenos consejos prácticos y afirmación durante todo el día, y no tendría el impacto que tendría una sola victoria en tu confianza en ti mismo. Creo que tener una victoria en tu haber es cien veces más importante que la afirmación. Recuerda, cuando te doy la afirmación, todavía es algo que estoy haciendo. Cuando logras una victoria, eres tú quien hizo que eso sucediera. Una vez que alguien haya practicado, asegúrate de dar un paso atrás y permitir que gane la victoria. Eso simplemente lleva la confianza en uno mismo a un nivel completamente nuevo.

Como líder, te animo a preparar a las personas para el éxito. Cuando crees en ellos para empezar y comunicas esa creencia, te conviertes en un imán que los atrae hacia ti. Luego, cuando los guíes y los equipes, les estarás dando las herramientas y experiencias que los mantendrán en el camino contigo. Finalmente, cuando les permites adueñarse de la victoria, les ayudas a hacer suyas tus creencias.

Espero que seas un imán de creencias para las personas a las que diriges. No solo aumenta sus buenos sentimientos y su moral porque quieren estar cerca de ti; también les muestra de lo que son capaces por sí mismos, aumentando su confianza en sí mismos. Esta es la última transferencia de liderazgo.

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