¿Quieres accounability o aprobación?

Imagínate que estás sentado en una reunión y de repente se te viene a la cabeza un pensamiento. Es una idea inteligente y estás tentado a interrumpir las cosas para intervenir. Miras alrededor de la mesa, preguntándote cuándo podrías tener la oportunidad de participar en la discusión.
O tal vez estás sentado en tu escritorio y llega un correo electrónico de tu supervisor, solicitando tu opinión sobre un proyecto importante. Rápidamente escribes una respuesta llena de ideas y observaciones y te preparas para presionar “enviar”.
O tal vez estás sentado en la cena solo, desplazándote por las redes sociales. Observas una noticia que despierta un pensamiento sarcástico y rápidamente escribes una publicación sobre el tema y comienzas a pensar en cómo responderás a las personas que contestan.
Antes de saltar, presiones “enviar”, tómate un momento y házte esta pregunta:
¿Quiero responsabilidad (accountability) o aprobación?
Puede parecer una pregunta extraña, pero cuando se trata de compartir ideas con el mundo, vale la pena hacerla. Con la voz de todos amplificada por la facilidad y la velocidad de la comunicación, una de las trampas más grandes (y más furtivas) en las que podemos caer es la necesidad de compartir lo que pensamos. Después de todo, es lo que hacen todos.
Pero como todos los padres saben, solo porque todos los demás lo están haciendo, eso no significa que sea correcto.
Vale la pena compartir las buenas ideas; de hecho, necesitamos que las personas compartan sus buenas ideas. Pero no todas las “buenas” ideas son iguales. Si ese fuera el caso, Twitter y Facebook serían muy diferentes. La mayor diferencia entre una idea “buena” y una idea realmente buena es el motivo.
Si eres un líder, debes hacerte esta pregunta cada vez que te prepares para compartir una idea, y debes enseñar a tu equipo a hacerla también: ¿Por qué quieres compartir esta idea?
Si deseas compartirlo para mejorar las cosas, iniciar una conversación útil, aportar una solución o abordar una necesidad, entonces lo compartes por el bien de la responsabilidad. Es decir, estás dando tu idea a la sala o al mundo con la expectativa de que la gente la evalúe y la encuentre útil. Es una forma de agregar valor a los demás.
Si deseas compartir tu idea para obtener un “me gusta”, comenzar una pelea o aumentar tu perfil, entonces la compartes por el bien de la aprobación. Estás publicando tu idea solo porque quieres que la gente responda de la forma en que quieres que respondan. No deseas agregar valor, deseas extraerlo en la forma de tu respuesta preferida.
Sea cual sea el contexto, tómate un momento para preguntarte: “¿Quiero accountability o quiero aprobación?” antes de lanzar tu idea al mundo. Podría ser la diferencia entre una interacción que sea productiva y una interacción que se descarrile.
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