Los compradores extranjeros y los inversores nacionales, hacen recuperar el brío del sector inmobiliario en la Costa del Málaga.

El número de compraventas aumenta, el precio de la vivienda sube y las grúas vuelven a inundar las principales playas españolas. El tándem de sol y costa parecen reconquistar la fuerza perdida tras el boom inmobiliario.

Aunque las cifras todavía quedan lejos de las alcanzadas allá por 2008, en ciertos mercados como el de la Costa de Málaga ya pueden apreciarse aumentos en el precio por metro cuadrado del 9% según datos del Registro de la Propiedad referidos al último trimestre de 2017.

Pero, ¿quién compra viviendas en la Costa de Málaga? La inestabilidad laboral y los bajos salarios que todavía arrastran a la población nacional, hacen que la recuperación del sector se  vea protagonizada principalmente por población extranjera e inversores.

Analicemos cada uno de estos grupos.

Compradores extranjeros

Según Mark Stücklin, director de Spanish Property Insight, el principal demandante de vivienda en la costa, es extranjero. La demanda extranjera se recuperó mucho antes que la española, por lo que en estos momentos ya se encuentra prácticamente asentada.

Durante 2017, los extranjeros compraron más de 61.000 casas en nuestro país, una cifra que apenas superó las 53.000 casas en 2016.

Otro dato significativo, es que mientras la compra de viviendas por parte de extranjeros supuso un 13,26% en nuestro país durante 2017, esta cifra asciende hasta el 34% en la provincia de Málaga según datos del Colegio de Registradores.

Los británicos siguen siendo la nacionalidad extranjera que más invierte en España, aunque otras nacionalidades como los nórdicos y los belgas parecen ir adquiriendo peso.

Sin embargo, lo que buscan los compradores extranjeros que compran vivienda en la Costa del Sol, parece variar en función de su origen.

Mientras que los británicos buscan apartamentos sencillos bien comunicados y cercanos a colegios internacionales, los alemanes se inclinan más por propiedades de lujo.

Compradores inversores

El 34% de los compradores nacionales pretende destinar la vivienda adquirida al alquiler de corta estancia frente al 7% que prefiere destinarla al alquiler residencial (según datos de Fotocasa).

La vivienda en la costa, es cada vez un activo más rentable. Mientras que la rentabilidad de alquilar una vivienda en la playa en 2017 se situaba en el 2,37%, según Ferrán Font, director de Pisos.com, este año alcanza el 2,45%.

Si acudimos a datos de TecniTasa, podemos encontrar que un alquiler medio de 8 semanas en pleno verano es de 642  semanales, un 6,28% más que el año pasado. Este porcentaje podría subir hasta el 10% si hablamos de viviendas en primera línea de playa.

 

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