Hace poco te hablé sobre reescribir tu historia en una de importancia. Es posible que hayas estado pensando más en cómo puedes marcar una diferencia en la vida de los demás. Hoy quiero animarte a pensar en grande:

¿Cómo puedes asociarte con personas de igual valor para marcar una diferencia mayor que la que podrías lograr por tu cuenta?
Hace años, capté una visión para que nuestra equipo se acercara a nuestra comunidad y marcara la diferencia. Me di cuenta muy rápidamente de que esto no era algo que pudiera lograr por mi cuenta. Necesitaba asociarme con otros para que esto sucediera.

Mi sueño de que mi equipo fuera una influencia positiva. Además, queríamos iniciar programas sociales para ayudar a las personas necesitadas. Y tenía un gran deseo de organizar conferencias de liderazgo para ayudar a otros a liderar con más éxito.

Empecé a compartir mi sueño con todos y cada uno, y observé cómo respondían. Inmediatamente comencé a pedirles a otros que se unieran a mi equipo. Dondequiera que iba, señalaba a todos los que veía y decía: “Te quiero a ti”.

Cada vez que hablaba, hablaba de mi sueño. Si alguien me detuvo en la calle o en el centro comercial, se enteró de mi sueño. Si alguien se cruzó conmigo en un pasillo, él o ella escuchó mi sueño. Estaba buscando personas con un corazón para marcar la diferencia y que pudieran hacer que las cosas sucedieran. Y mientras corría la voz sobre lo que quería hacer y cómo quería incluir a otros, muchas personas se unieron a mí. Era apasionado, y la pasión es contagiosa. Muchas personas subieron ansiosamente a bordo del “Tren Di Sei”.

Al principio, pensé que era un éxito. Me tomó un par de años darme cuenta de que muchas de las personas que se unieron a mí en los primeros días solo querían acompañarme en el viaje. Les gustaba mi entusiasmo y energía, y querían estar cerca de mí, pero no necesariamente compartían la misma pasión que yo tenía por la trascendencia, por marcar la diferencia con los demás. Solo querían pasar el rato. Carecían de la pasión para marcar la diferencia, lo que significaba que no tenían el mismo objetivo o propósito que yo.

Al principio pensé que el problema era que estaban en el tren equivocado. En lugar de preguntar: “¿Qué podemos hacer por los demás?” estas personas preguntaban: “¿Qué puedes hacer por mí?” Pero luego me di cuenta de que no estaban en el tren equivocado. Simplemente había reclutado a las personas equivocadas para subir a bordo de mi tren: el tren de la importancia. Debí haber revisado sus boletos. Debería haber compartido más claramente el propósito del viaje que estaba haciendo antes de decir: “¡Todos a bordo!”

Esto requirió otro cambio en mi forma de pensar. Tuve que detener el tren proverbial y permitir que todos los que no tenían un boleto importante se bajaran. Luego, tuve que salir de manera proactiva y atraer a las personas adecuadas y comenzar el viaje nuevamente.

Entonces, ¿quiénes eran las personas adecuadas?

Eran personas que ya estaban marcando una diferencia en la vida de los demás, no solo personas que querían pasar el rato con los que sí lo estaban.

¿Cómo iba a conectarme con estas personas?

Me di cuenta de que necesitaba crear una imagen más clara de lo que estaba tratando de lograr. Necesitaba comunicar claramente sobre mi causa. Entonces pude ver cómo responderían.

¿Qué tan grande es tu sueño? ¿Tienes un sueño que es más grande que tú? ¿Si no, porque no? ¿Por qué no soñar con una talla más grande? Puedes lograr cosas significativas si invitas a otros a que te ayuden.

¿Cómo te ha ido para encontrar personas que se asocien contigo para lograr tu sueño? Creo que tu primer paso es acercarte a las personas que ya están marcando la diferencia a su manera. Entonces necesitas comunicarte claramente sobre tu gran sueño. Pinta una imagen de la historia significativa que te gustaría escribir juntos. E invítalos a unirse a ti. Juntos, pueden lograr grandes cosas y hacer un gran cambio en tu mundo.

¿Cuál es tu sueño?

Si te cuesta soñar, pensar en grande te invito a que tengamos una conversación sin compromiso ninguno, me encantan las personas y me apasiona hacerles preguntas que les hagan pensar. Y quién sabe a lo mejor después de hablar conmigo, tendrás más claro que quieres conseguir y a lo mejor te ayudo a conseguirlo. RESERVA UNA CITA de 30 minutos de Coaching conmigo y te enseño como el coaching puede ayudarte a beneficiar tu vida privada y tu negocio.