Cuando JK Rowling comenzó a escribir su primera novela, era una madre soltera encerrada en un pequeño departamento en Edimburgo, Escocia. Luchando para llegar a fin de mes, se las arregló con un exiguo cheque de bienestar público proporcionado por el estado. En la soledad de su situación desesperada, Rowling incluso contempló el suicidio.

La gracia salvadora y fuente de inspiración de Rowling fue su pequeña hija. Decidida a mantener a su hijo, resolvió poner a trabajar sus talentos. Mientras su bebé dormía la siesta, Rowling sacaba lápiz y papel para componer ideas para un libro. Trabajando bajo una persistente nube de pobreza, intentaba despejar su mente para esbozar personajes y tramas. En momentos libres aquí y allá, semana tras semana, Rowling se esforzó en su historia.

Demostrando una notable voluntad de perseverar, JK Rowling finalmente obtuvo una subvención de un consejo de artes local y publicó su primera novela. En poco tiempo, la serie de Harry Potter se convirtió en una sensación mundial y Rowling en una celebridad internacional.

¿Qué nos puede enseñar JK Rowling sobre la perseverancia?

1) La perseverancia surge de tener un propósito.

Incluso la fuerza de voluntad del líder más ambicioso eventualmente le falla en ausencia de pasión. La pasión surge de tener un claro sentido de propósito. Además, la pasión más poderosa proviene del deseo de proveer o servir a los demás.

2) La perseverancia requiere descartar la creencia de que la vida es fácil.

Cuando se trata de perseguir nuestros sueños y ejercitar nuestro potencial, somos rápidos en señalar los obstáculos en nuestro camino. Citamos circunstancias adversas como excusas para jugar pequeño en la vida, o culpamos a la falta de tiempo, recursos y energía. Para entrar en una vida de influencia, llega un momento en que debemos ahogar las excusas y ponernos a trabajar. Nuestros sueños no se entregan mágicamente a nuestra puerta; deben ser localizados perseverando a través de las pruebas y tempestades de la vida.

3) La perseverancia significa no parar porque estás cansado, sino porque la tarea está hecha.

Para un autor, la inspiración puede llegar en un momento, pero completar un manuscrito requiere miles de horas de trabajo. Al luchar por convertir la creatividad de sus mentes en prosa imaginativa, muchos escritores se cansan y se dan por vencidos. Rowling enfrentó la fatiga adicional de criar a un hijo como madre soltera. Sin embargo, se negó a dejar que el tedioso proceso de desarrollar sus ideas y el peso de cuidar a su hija la disuadieran de terminar sus libros.

Recuerda un momento de tu vida en el que tuviste que perseverar. ¿Cuáles fueron las circunstancias? ¿Cómo los superaste? ¿Qué ganaste con perseverar?