¿Qué hiciste para dar la bienvenida al 2022? ¿Diste una fiesta? ¿Brindiste a medianoche? ¿Pasaste tiempo reflexionando sobre el año pasado y creando un plan para aprovechar al máximo el nuevo?

Los investigadores han descubierto que los tiempos de transición (como el año nuevo o el comienzo de una temporada) nos motivan naturalmente como seres humanos a hacer cambios y probar cosas nuevas. Probablemente por eso hacemos resoluciones de Año Nuevo, prometemos perder peso y volvemos al gimnasio, solo para encontrarlo lleno. Es un momento natural para “dar vuelta una nueva página“.

Durante muchos años, he usado esta época del año para recordar los 12 meses anteriores y evaluar mis experiencias como líder, esposo, padre, amigo y propietario de un negocio. A menudo he dicho que la experiencia por sí sola no es una buena maestra. Pero la experiencia evaluada sí lo es.

ESTUDIA TUS GANANCIAS Y PÉRDIDAS

Primero, saco mi calendario y hago una lista de eventos, tareas, reuniones, decisiones y logros significativos. Paso tiempo reflexionando, para recordar y anotar cada experiencia que se destacó en el último año. Anoto tanto las experiencias positivas como las negativas, porque sé que se aprende más perdiendo que ganando.

HÁZTE PREGUNTAS

¿Qué hice que no debería haber hecho?

¿En qué pasé mucho tiempo? ¿Era una prioridad? ¿Estaba en mi zona de fuerza? ¿Era algo que solo yo podía hacer o debería haberlo delegado? ¿Qué haré diferente este año?

¿Qué no hice que debería haber hecho?

¿Qué falta en el calendario? ¿Qué descuidé que debería haber sido una prioridad? ¿Qué acción no tomé, que realmente debería haber sido hecha? ¿Qué haré diferente este año?

¿Qué es lo más importante que hice este año para ayudar a otra persona?

¿Puedo hacerlo de nuevo el próximo año (para ellos o para otra persona)? ¿Lo hice de la manera más eficaz posible? ¿Cómo podría hacerlo mejor en el futuro?

¿Qué hice este año que me ayudó a crecer más que cualquier otra cosa?

¿Es repetible? ¿Quiero convertirlo en un hábito regular? ¿Cómo puedo dividirlo en “trozos” manejables para que vuelva a suceder este año? ¿Qué más puedo hacer para crecer?

¿Dónde necesito ser más intencional?

¿Dónde dejé que me sucedieran las cosas, en lugar de hacer que sucedieran? ¿Qué malos hábitos necesito romper? ¿En qué áreas necesito centrar más atención, tomar decisiones importantes y dar pasos en una dirección positiva?

¿Cómo puedo llevar las cosas al siguiente nivel?

¿Cómo puedo tomar una buena experiencia y mejorarla de alguna manera? ¿Cómo puedo crecer más este año? ¿Cómo puedo hacer que algo que me satisfacía sea aún más satisfactorio? ¿Cómo puedo superar los logros del año pasado? ¿Cómo puedo superar mis propias expectativas, así como las expectativas de los demás? No se conforme con lo bueno cuando lo grandioso es una posibilidad.

Al enumerar y hacer preguntas sobre mis experiencias, puedo aprender verdaderamente de ellas. Entonces puedo aplicar las lecciones aprendidas al próximo año. Esto me permite ser lo más intencional posible en la forma en que crezco personalmente y agrego valor a los demás.

Hacer resoluciones u objetivos que están desconectados de tus hábitos actuales y la experiencia reciente a menudo no funciona. Debes conectar lo que deseas hacer y cambiar a la evaluación de tu experiencia, o terminarás como muchos otros que hacen resoluciones el día de Año Nuevo y las rompen a fines de enero.

Si aún no has mirado hacia atrás en 2021, tómate el tiempo para estudiar tus ganancias y pérdidas, luego házte las preguntas anteriores. Tú también puedes usar la llegada del Año Nuevo para hacer cambios importantes y crecer para ser más efectivo en cada área de la vida.

Y como siempre te invito a RESERVAR UNA CITA de 30 minutos GRÁTIS conmigo y te enseño como el coaching puede ayudarte a beneficiar tu vida privada y tu negocio.