¿La gente se aburre contigo?
¿Qué palabras elegirías para describir a los mejores comunicadores que se han conectado bien contigo? ¿Entretenido? ¿Energético? ¿Gracioso? Tal vez si le dieras algo de tiempo, podrías producir una larga lista de atributos. Ahora piensa en los comunicadores que no te interesan, los que no pudieron conectarse contigo. Si te pidiera que los describieras usando una sola palabra, ¿cuál sería? Estoy dispuesto a apostar que la palabra sería aburrida.
Lamentablemente, para muchos de nosotros, es mucho más fácil aburrir a las personas que conectar con ellas. Pero tengo buenas noticias: no importa cuál sea tu nivel actual de habilidad en esta área, puedes mejorarla. Ser interesante se puede aprender. Lo sé porque mi experiencia personal puede respaldarlo.
Cuando comencé mi carrera, mi mayor temor era ser “otro aburrido”.
Ningún comunicador, ya sea dando un sermón o charlando en un restaurante, quiere ser aburrido. Queremos ser INTERESANTES. Afortunadamente, podemos hacerlo de varias maneras, como asumiendo la responsabilidad de lo que escuchan los oyentes, siendo visuales y contando historias. A menudo, el resultado final cuando se trata de mantener el interés de las personas y conectarse con otros es ser el tipo de comunicador que te gustaría escuchar.
Ahora no me malinterpretes; nadie puede conectarse con todos. No importa lo duro que trabajes en ello. Aunque me esfuerzo por ser un comunicador eficaz, sé que hay personas a las que dejo frías cuando hablo. Esta bien. Pero puedes estar seguro de que haré todo lo que esté a mi alcance para evitar que se duerman. Cuanto más tiempo permanezcan comprometidos, más posibilidades tengo de ganármelos. Y mejor será la posibilidad de agregarles valor.
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