“¿Ves a un hombre que sobresale en su trabajo? Él estará delante de los reyes; él no estará delante de hombres desconocidos.” ~ Rey Salomón (Proverbios 22:29)

La excelencia es la brecha entre el promedio y lo excepcional. Es la capacidad de superar las expectativas y ofrecer constantemente una calidad superior. Al desarrollar hábitos de excelencia, los líderes ganan influencia y se destacan entre la multitud. Al cultivar una cultura de excelencia, una empresa atrae clientes y gana su lealtad.

Excelencia significa…

1) Consistencia

Estoy de acuerdo con Aristóteles: “La excelencia no es un acto, es un hábito”. Ganar una reputación de excelencia requiere entregar resultados cada vez que se te solicite. Los artistas impredecibles no son de confianza ni respetados. Por otro lado, aquellos que repetidamente demuestran competencia ganan credibilidad, y su credibilidad prepara el camino para la influencia.

2) Mejora

El legendario entrenador de baloncesto Pat Riley define la excelencia como “el resultado gradual de esforzarse siempre por ser mejor”. Las personas con espíritu de excelencia mejoran continuamente; se aseguran de ser mejores mañana de lo que son hoy. Los líderes excelentes son aprendices voraces. Dado que están en constante crecimiento, siempre tienen nuevos conocimientos para impartir a sus compañeros de equipo y nuevas habilidades para contribuir a su organización.

3) Creatividad

La creatividad atrae a otros hacia ti y hacia tus ideas. Disfrutamos interactuando con personas que abren nuestra imaginación a través de la originalidad de su trabajo. La creatividad también da lugar a la excelencia al facilitar la resolución de problemas. A veces, las personas creativas abren nuevos caminos; otras veces simplemente encuentran formas innovadoras de aplicar conceptos existentes. De cualquier manera, agregan valor al permitir que su organización supere los obstáculos que anteriormente la habían frenado.

4) Hacer un esfuerzo adicional

“Sobresalir” literalmente significa ir más allá del promedio. Se puede contar con las personas responsables para que hagan lo que se espera de ellas, pero las personas excelentes suelen hacer más de lo que se les pide. Las personas de excelencia entregan resultados de tal manera que dejan a sus clientes gratamente sorprendidos.

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