Estafas inmobiliarias al comprar vivienda ¡Que no te engañen!
Adquirir una vivienda se convierte para muchas personas en la compra más importante de su vida. En nuestro inmueble pasaremos una parte importante de nuestra existencia y a ella dedicaremos buena parte de nuestros ingresos.
Sin embargo, una vez que nuestra firma acaba plasmada en la escritura de compraventa, ya no hay vuelta atrás: la vivienda es nuestra con todo lo que ello implique. Por eso, antes de escriturar, es importante conocer con exactitud tanto lo que estamos comprando como a quien se lo estamos comprando.
Si en nuestro post anterior nos centramos en las estafas inmobiliarias más comunes al vender vivienda, en esta ocasión le ha llegado el turno al caso de la compra. Si vas a comprar vivienda en la Costa del Sol, pon mucha atención y ten cuidado de no caer en ninguna de estas estafas.
Desde Michele Di Sei, hemos preparado una Guía especialmente diseñada para comprar casa en La Costa del Sol. La mejor manera de conocer el proceso de compraventa en esta región y evitar caer en posibles estafas inmobiliarias.
Pisos que vienen con regalo
Antes de comprar una vivienda, es importante estar al corriente de posibles cargas que puedan existir sobre ella. La carga más común al comprar un piso en La Costa del Sol, es la hipoteca. Esta carga, normalmente queda saldada con la compraventa, pero de no ser así, el responsable final seguiría siendo el antiguo propietario.
Otras deudas, por el contrario, son transmitidas directamente al nuevo comprador a no ser que sean saldadas antes de firmar la compraventa. Nos estamos refiriendo a deudas en suministros, comunidad de vecinos, tasas de basuras, IBI…
Será necesario solicitar una nota simple al ayuntamiento para certificar que no existen cargas sobre la vivienda inscritas en el registro, así como un certificado de deuda cero al administrador de vecinos para asegurarnos de que tampoco existan deudas en este ámbito.
Viviendas de obra nueva que nunca llegan a construirse
En el caso de las viviendas de obra nueva, buena parte de las estafas inmobiliarias vienen al entregar cantidades a cuenta por la compra de una vivienda que nunca llega a construirse.
Los motivos por los cuales una construcción nunca llega a buen puerto, pueden ser varios: quiebra de la promotora, falta de aval o seguro que garantice las cantidades satisfechas, falta de concordancia entre la titularidad de quien vende con la titularidad real de los terrenos donde va a construirse…
Una manera de asegurar de que quien vende es verdaderamente dueño del terreno, es consultar su titularidad en el Registro de la Propiedad.
Llaves falsas
Esta situación suele darse en el caso del alquiler, pero debido a su gravedad, hemos considerado importante incluirla también dentro de las mayores estafas inmobiliarias.
La estafa comienza con un anuncio en Internet por precio irrisorio. El arrendador alega que se ha visto en la necesidad de irse precipitadamente al extranjero, por lo que necesita alquilar su inmueble de manera rápida para poder obtener de él cierta liquidez.
El propietario se ofrece a enviar tanto el contrato de alquiler como las llaves a través de una conocida mensajería. Mientras tanto, exige al comprador que le ingrese el importe del primer mes de alquiler a su cuenta. Como os podéis imaginar, ni el contrato ni las llaves llegan a entregarse y el arrendatario perderá el dinero adelantado.
Superficie construida que no coincide con la realidad
Se trata de uno de los engaños más comunes que vemos en los anuncios de viviendas. Al describir la superficie de la vivienda, el vendedor únicamente hace mención a la superficie construida de la vivienda, sin hacer alusión a los metros útiles (siempre inferiores).
En ocasiones, el vendedor incluso muestra los metros de superficie construida como si fueran los propios metros útiles de la vivienda, algo que hace más grande aún el engaño.
Introduciendo los datos de la vivienda en la sede del catastro, podemos acceder a información verificada sobre su superficie.
*Para evitar caer en estafas inmobiliarias al comprar vivienda, conviene ponernos en manos de profesionales. La vivienda sea probablemente la transacción más importante a la que tengamos que hacer frente a lo largo de nuestra vida, por lo que conviene que tengamos a nuestro lado a las personas adecuadas para aportarnos las garantías necesarias a nuestra transacción.
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