Suena a tópico, pero la vida es un viaje. Para aquellos que han abrazado THE ONE THING, ese viaje significa seguir lo ÚNICO. Y no hay dos viajes iguales.

Para algunos, el camino hacia la consecución de sus objetivos es bastante trillado. Con hábitos probados y una claridad profunda, estos caminos trillados son más fáciles de navegar. Para otros, el camino hacia metas claras es nuevo, lleno de malas hierbas y obstáculos inesperados. Aún así, no importa el camino o la experiencia, todos podemos encontrar puntos en común. Hay una gran cantidad de cosas para disfrutar y aprender unos de otros mientras nos embarcamos en nuestros viajes personales. Este otoño, a medida que reevalúas tus metas, te sugiero que te detengas y vuelvas a centrarte en cómo pensar en tu propio camino personal hacia tu ÚNICA cosa.

No te compares con los demás, compárate contigo mismo

Una de las trampas más fáciles en las que cae la gente es la de la comparación. Es increíblemente natural enfocarnos en nosotros mismos en relación con los demás. Después de todo, si estuvieras en una carrera, ¿estarías prestando atención a ti o a la persona que está frente a ti?

Nuestra vida y nuestras metas no son una carrera

No importa cuánto competitivos seamos, la vida no es una competencia. Y cuando nos comparamos constantemente con los demás, dónde están y qué han hecho, puede afectar tu propio crecimiento personal. No puedo decirte la cantidad de veces que me comparaba con otros en mi vida.

A veces, me sentía tan ansioso por no ser tan bueno como otros, que no me molestaba en exponerme o probar una nueva habilidad por miedo a quedar en ridículo.

Pero ese pensamiento en sí mismo es ridículo. No te conviertes en un buen agente/ patinador/ profesional y etc de la noche a la mañana. Te conviertes en un buen profesional a través de pruebas y errores. (Y créame, hubo muchos errores). Una vez que superé mis inseguridades y dejé de compararme con los demás, mi carrera despegó. Intenté todo lo que pude, sin importar cómo me veía o cuánto tiempo me tomó aprender un nuevo truco. Y lo mismo es válido para todos los que se comparan con los demás.

De hecho, los estudios han demostrado que concentrarse en el éxito de los demás puede afectar negativamente la salud mental y física con el tiempo.

Solo hay una persona con la que deberías compararte: Tú.

Aléjate de las comparaciones sociales. En cambio, concéntrate en lo que los psicólogos llaman una comparación temporal.

Una comparación temporal es una comparación en la que nos enfocamos en dónde solíamos estar en el pasado. Por ejemplo, haciendo un balance de dónde estuviste el año pasado, hace cinco años, etc. Esto crea una imagen más realista que mejora el bienestar mental porque nos permite centrar nuestro crecimiento personal. Esto es importante, porque no somos nadie más, somos nosotros mismos. No necesitamos centrarnos en cómo se ve el éxito y la felicidad para otra persona, tenemos que definir eso por nosotros mismos y celebrar nuestros propios triunfos.

No te preocupas por los contratiempos

En La Odisea de Homero, Ulises tardó diez años en encontrar el camino de regreso a casa. Walt Disney quebró varias veces. Luke Skywalker perdió una mano, y un padre, un tío y una tía, hay muchas historias de personas que tropezaron o se desviaron de su camino hacia el logro de sus objetivos. Pero una de las mejores cosas que podemos aprender es que tropezar fuera de la puerta, o en cualquier otra parte de la carrera, no es lo que importa.

Lo que importa es si nos levantamos o no y nos damos la oportunidad de volver a caer.

Esto es parte de lo que se conoce como una mentalidad de crecimiento. Según Carol Dweck, hay dos tipos de mentalidad: fija y de crecimiento. Una mentalidad fija se centra en los absolutos. En muchos sentidos, refleja una idea de perfección, en la que podemos hacer algo o no.

A menudo, esta mentalidad conduce al estancamiento y al miedo a equivocarnos acerca de nuestras propias capacidades. Por ejemplo, si tuviera una visión fija de que soy excelente en el baloncesto, ¿estaría dispuesto a poner eso a prueba y hacer un golpe con el timbre que podría ganar el juego? ¿O estaría más dispuesto a pasar la pelota y mantener intactas mis creencias sobre mí mismo?

Las mentalidades fijas convierten las oportunidades de crecimiento en crisis de identidad en toda regla.

La mentalidad de crecimiento se basa, en parte, en la resiliencia. Es decir, cuando se enfrentan a un desafío, un fracaso o lo inesperado, las personas con una mentalidad de crecimiento no se desaniman fácilmente a intentarlo. En cambio, utilizan estas oportunidades como una oportunidad para crecer.

Al utilizar los obstáculos como un medio para aprender, puede reformular el fracaso como algo positivo. Es una experiencia de aprendizaje, un intento fallido en el camino de descubrir qué funciona. De esa manera, todos tus contratiempos se convertirán en parte de los altibajos más grandes de tu viaje de UNA cosa en lugar del final.

Celebremos juntos

¿Celebremos tus logros juntos?

¿Cuáles son algunas de las cosas que has logrado desde que comenzaste tu viaje y de las que estás más orgulloso? Házme saber porfavor, tengo mucha curiosidad.

Y te recuerdo que aquí me tienes para lo que necesites y te invito a RESERVAR UNA CITA de 30 minutos grátis conmigo y te enseño como el coaching puede beneficiar tu vida y tu negocio.