Hay un mito sobre las personas con mucho talento: que simplemente nacen así.

Esto es lo que sé: alcanzas tu potencial cuando estás dispuesto a practicar. Y no solo practicar a menudo, sino practicar con eficacia.

Eso es porque juegas al nivel en el que practicas. Una buena práctica consistente conduce a un buen juego consistente. Los líderes exitosos entienden esto y lo aplican.

Si tuviera que resumir lo que eleva a los líderes exitosos por encima de la multitud, lo haría en tres palabras: un poco más. Los líderes exitosos pagan sus cuotas haciendo todo lo que se espera de ellos, y un poco más.

¿Puedes adivinar dónde sucede el “un poco más”?

¡En la práctica!

Encuentro dos verdades esenciales sobre el poder de la práctica:

La práctica permite el desarrollo

La práctica es donde se refinan las viejas habilidades y se adquieren nuevas habilidades. La práctica es donde la tensión entre dónde estamos y dónde deberíamos estar nos impulsa hacia adelante. Para tener éxito, primero debemos aceptar la realidad de que la práctica permite el desarrollo.

La práctica exige disciplina

Yo creo que el talento no es cuestión de condiciones; Es una cuestión de elección. Una vez que se hace la elección y la práctica se convierte en un hábito, dos cosas se vuelven obvias: 1) una separación entre la persona que practica y la que no, y 2) surge un espíritu ganador. Cuanto más trabajas, más difícil se vuelve rendirte.

Para agudizar tu talento a través de la práctica, no solo necesitas estar abierto al cambio, sino que debes perseguir el cambio.

No cambies solo lo suficiente para alejarte de tus problemas, cambia lo suficiente para resolverlos.
No cambies tus circunstancias para mejorar tu vida, cámbiate a ti mismo para mejorar tus circunstancias.
No hagas las mismas cosas de siempre esperando obtener resultados diferentes; obtén resultados diferentes haciendo algo nuevo.
No veas el cambio como algo dañino que se debe hacer, véalo como algo útil que se debe hacer.
No evites pagar el precio inmediato del cambio; si lo haces, pagarás el precio máximo de no mejorar nunca.
¡Los líderes exitosos practican! Practican con más ahínco, durante más tiempo y con más eficacia que los líderes fracasados.

Para agudizar tu talento, primero debes mejorar tu práctica. Aquí hay 5 preguntas que te ayudarán:

¿Qué estás tratando de mejorar específicamente?
¿Cómo se ve tu mejor aspecto?
¿Qué cambios puedes hacer para darte más libertad para fallar mientras mejoras tu talento?
¿Qué estás dispuesto a sacrificar para alcanzar el siguiente nivel?
¿Cuál es el “poco más” que comenzarás a hacer hoy?

¡Tómate 15 minutos para responder estas preguntas y pong el poder de la práctica a trabajar para ti hoy!

Y como siempre te invito a RESERVAR UNA CITA de 30 minutos GRÁTIS conmigo y te enseño como el coaching puede ayudarte a beneficiar tu vida privada y tu negocio.