La adversidad es inevitable.

Desafíos, contratiempos, decepción, críticas: no podrás evitarlos por mucho tiempo.

La pregunta más importante es ¿cómo responderás a la adversidad?

Si hay alguien con motivos suficientes para responder a sus circunstancias con una actitud negativa, ese es Rob Méndez. Rob nació con lo que ellos llaman síndrome de tetra-amelia, un trastorno poco común que impide la formación de extremidades durante el desarrollo embrionario.

Rob ha vivido durante 31 años sin brazos y sin piernas. Se desplaza en una silla motorizada que controla con la cabeza. Hay muy pocas cosas que puede hacer sin ayuda.

Desde el momento en que nació, sus circunstancias han estado gritando: “¡No puedes!”.

Y su respuesta favorita a esas circunstancias: “¿Quién dice que no puedo? ¡Nadie!”

Rob está viviendo actualmente el sueño de su vida como el jefe entrenador de fútbol en California. A pesar de nunca lanzar o atrapar una pelota, a pesar de no taclear a nadie ni correr por la línea lateral, Rob está ayudando a otros a darse cuenta de su potencial en el campo de fútbol.

Hace poco, Rob recibió el premio Jimmy V a la perseverancia en el ESPY’s. Me inspiré al escuchar a Rob compartir esta poderosa declaración en su discurso de aceptación: “Si te concentras en lo que puedes hacer en lugar de en lo que no puedes hacer, realmente puedes ir a lugares en este mundo“.

Los desafíos pueden parecernos diferentes a todos. Todas las pequeñas cosas que damos por hechas no son tan pequeñas para Rob. Pero lo que importa es cómo responde a la adversidad.

John Maxwell llama a esto el factor SI.

La adversidad te creará ventajas, te hará más fuerte de lo que eras antes, incluso se convertirá en un catalizador de tu crecimiento, SI eliges la actitud adecuada al afrontarla.

La cantidad de éxito que experimentes como líder estará determinada por el factor SI. Hoy quiero compartir tres SI sobre la adversidad:

1. La adversidad nos presenta a nosotros mismos SI queremos conocernos a nosotros mismos.

James Allen tiene una gran cita en uno de los libros favoritos de John Maxwell As a Man Thinketh, “Las circunstancias no hacen al hombre; se lo revela a sí mismo “. Esto solo puede ser cierto SI lo permites.

Conocerse a sí mismo es vital para el éxito de cualquier líder. Pero se necesita valor para mirar hacia las profundidades de quién eres. Muchos líderes no quieren que se les presente a sí mismos. En cambio, construyen muros, huyen de la escena o simplemente ignoran lo que ven para evitar lidiar con la realidad. La adversidad te impulsa a hacer precisamente eso: lidiar con la realidad.

2. La adversidad es mejor maestra que el éxito SI queremos aprender de la adversidad.

El filósofo y autor Emmet Fox dijo: “La única tragedia real se produce cuando sufrimos sin aprender la lección“. ¡La clave para evitar esta “verdadera tragedia” es querer aprender de la adversidad!

John Maxwell lo dice de esta manera: “Se requiere la mentalidad correcta y una intención deliberada para encontrar la lección en la pérdida“. Con la actitud correcta, la adversidad se convertirá en tu mejor maestro.

3. La adversidad abre puertas a nuevas oportunidades SI queremos aprender de la adversidad.

Es fácil dejar que la adversidad te deprima. De hecho, creo que esta es una respuesta natural para todos nosotros. Pero quiero animarte a que busques la oportunidad en la adversidad.

Los líderes exitosos creen que toda adversidad trae consigo una ventaja. Creen que siempre hay oportunidades del otro lado. Mira estas empresas y productos que se lanzaron durante recesiones difíciles: el avión de pasajeros 707 de Boeing en 1957, FedEx en 1973, MS-DOS de Microsoft en 1981, iPod de Apple en 2001; la lista continúa.

La adversidad llega a todos, pero puedes elegir cómo te impacta.

SI respondemos con una actitud positiva a la adversidad, existe una probabilidad mucho mayor de un resultado positivo. Sin embargo, si respondemos negativamente, lo más probable es que el resultado sea negativo.

Enfréntate a la adversidad y deja que se convierta en tu mayor activo. Toma el grito de batalla de Rob Méndez:

“¿Quién dice que no puedo? ¡Nadie!”

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