La diferencia entre ver, mirar y observar es una de las claves para definir qué es cada uno de estos términos.

• Ver (verificar o confirmar) se usa cuando se hace un rápido vistazo (sin mucha atención) a algo o a alguien. Ver, en este caso, tiene un sentido más bíblico de estar viendo algo con los propios ojos y no como una representación mental.
• Mirar (mirada o miraje) se refiere a algo que vemos primero con los ojos y luego retenemos en nuestro pensamiento.
• Observar (observación) es cuando dominamos la atención de algo, está situado bajo nuestra mirada fija, controlada por el pensamiento.

¿Cómo podemos utilizar esto en nuestro día a día como agente inmobiliario?

Cuando realizamos una visita con algún cliente, tenemos que observar el valor de la vivienda con detenimiento.

Observamos cada ventana, cómo están las puertas y los marcos… observamos el número de dormitorios y la distribución del mismo… observamos el formato de las habitaciones, los pasillos…

¿Qué pasa si solo vemos algo?

No valoramos correctamente lo que tenemos enfrente y no le damos la importancia que realmente tiene.

¿Qué pasa cuando miramos algo?

Como se trata de un acto más físico, recordamos mejor su ubicación y le damos un valor superior porque nos da satisfacción que nos recuerde ese aspecto.

¿Qué sucede si observamos algo?

Detenemos la atención en el objeto y percibimos la importancia de lo que tenemos delante, porque conseguimos captar su sentido profundo.

La buena práctica que debemos tener en nuestros días como agentes inmobiliarios  es observar, que nos ayude a descubrir lo más importante de nuestra vivienda.

Esta práctica nos puede servir para diferenciar el valor económico – la compra-venta – y el sentimiento o satisfacción de nuestros clientes.

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