El mercado inmobiliario español posee un gran peso de compradores de viviendas extranjeros. Según datos del Colegio de Registradores, el 12,5% del total de transacciones registradas en nuestro país durante 2019, fueron protagonizadas por compradores extranjeros. Este porcentaje, se eleva aún más en zonas como La Costa del Sol, La Costa Blanca, Islas Baleares o Cataluña.

Turismo y comprador extranjero son dos indicadores de gran incidencia en el mercado inmobiliario de La Costa del Sol, dos variables altamente afectadas por la pandemia del covid-19.

Además de estos indicadores, el retraimiento de la demanda, la preferencia por la segunda mano frente a la obra nueva o la desaparición temporal del inversor que busca comprar con descuentos, son otros de los obstáculos a los que tiene que hacer frente el mercado residencial.

Segundas residencias

La segunda residencia no es un bien de primera necesidad y, por tanto, será uno de los mercados que más tarde en recuperarse. Además, hay que tener en cuenta que la segunda residencia está muy determinada por los compradores de poder adquisitivo medio- medio alto, un perfil que se verá muy afectado por la bajada de la bolsa y los ingresos previstos para su actividad.

¿Qué pasará con los precios?

Aunque observaremos una bajada generalizada de precios, este descenso no pillará a todas las regiones por igual. Mientras que zonas como Barcelona o Baleares podría resistir bien a la crisis por la estabilidad de su mercado, otras como La Costa del Sol podrían verse más afectadas ya que el precio de la vivienda ya venía sobrevalorado.

Antes de la crisis sanitaria, esta región ya comenzaba a experimentar las primeras señales de alerta: exceso de oferta, estancamiento de ventas, correcciones de precios… Estos indicios, ahora se verán más acentuados.

Si el parón de compras por parte de extranjeros se prolonga en el tiempo, las bajadas de precio podrían llegar a ser más acusadas aún debido a la obligación de propietarios y promotores por ajustar el precio de sus productos al comprador nacional, un perfil de cliente normalmente con un presupuesto más reducido.

Sin embargo, no todas las previsiones son negativas. La vuelta a la nueva normalidad podría traer consigo cierta movilidad del turismo de hotel hacia el residencial en busca de un destino vacacional fijo y en propiedad como segunda residencia.

Comprador extranjero

Hasta que no haya una solución generalizada, ya sea en forma de fármaco o vacuna, y nos digan que ya no hay peligro, la movilidad va a verse limitada, algo que debilitará las relaciones internacionales.

Por mucho que la motivación de compra siga ahí, las restricciones de movimiento provocarán que los compradores extranjeros experimenten ciertas complicaciones a la hora de desarrollar una compraventa en nuestro país. Aunque la tecnología ayude en este proceso, la complejidad seguirá siendo mayor para este perfil de cliente.

Perfil del comprador extranjero más habitual

El covid-19 no ha dejado su huella en todos los países por igual, algo que tendrá mucho que ver con el tipo de comprador más habitual que veremos en La Costa del Sol durante los  próximos meses.

Mientras que británicos y franceses han sido un perfil muy afectado, otros segmentos como los compradores nórdicos seguirán siendo muy activos en segundas residencias.

Por otro lado, hay otra corriente de expertos que sostiene que la experiencia de la pandemia en Estados Unidos podría llevar a muchos americanos a venirse a vivir a España.

 

En líneas generales, y aunque a corto plazo el impacto en el sector inmobiliario pueda ser brutal, todo apunta a que España, y en especial La Costa del Sol, seguirán siendo destinos atractivos para invertir en vivienda.

En Michele Di Sei Team nos comprometemos a encontrarte la mejor inversión inmobiliaria en La Costa del Sol, residas en el país que residas. Invertir en vivienda nunca en sencillo desde un país diferente, pero sin las personas adecuadas a tu lado, puede convertirse en una auténtica locura en tiempos de restricciones.