Tres caminos diferentes para vender una casa hipotecada en La Costa de Málaga: cancelar hipoteca, subrogación e hipoteca puente.

Buena parte de los inmuebles que se ponen a la venta hoy en día, todavía cuentan con un crédito hipotecario a su favor. El boom inmobiliario de hace apenas 10 años, provocó que muchos de los compradores de aquella época contratasen créditos hipotecarios por un valor verdaderamente elevado, importe al que todavía se ven obligados a hacer frente de manera mensual.

En este post, nos centraremos en tres maneras diferentes de vender una casa hipotecada en La Costa de Málaga:

1. Vender una casa hipotecada cancelando la hipoteca

La manera más sencilla de vender una casa hipotecada, consiste en cancelar la hipoteca en el momento en el que se transmite la vivienda al nuevo comprador. Para que esto sea posible, es necesario que el dinero por el que se vende la vivienda, sea mayor al importe de la hipoteca pendiente de pago.

En el momento de la firma en el notario, el vendedor firmaría por un lado la transmisión de su inmueble con el comprador y, por otro lado, la cancelación de la hipoteca con el banco.

Aunque esta es la vía ideal, no siempre es posible. En ocasiones, la deuda contraída por los propietarios es superior al dinero que los compradores van a abonar por la adquisición del inmueble. Esta es una situación muy habitual en ventas de viviendas adquiridas durante los años del boom.

En estos casos, el propietario destinaría el dinero abonado por el comprador para amortizar la mayor parte de la deuda contraída con el banco, y el resto lo seguiría abonando mediante un préstamo personal.

Vender una casa hipotecada mediante subrogación

Otra vía para vender una casa hipotecada, consiste en transmitir la deuda hipotecaria al nuevo comprador de la propiedad. Para que una subrogación sea posible, han de darse dos requisitos:

• Que el dinero que va a solicitar el comprador al banco coincida con el que el vendedor tiene pendiente de pago
• Que la entidad bancaria apruebe la operación

El comprador estaría aceptando las mismas condiciones que en su día acordó el propietario con su banco: mismas comisiones, mismo tipo de interés, mismas clausulas… Esta operación traería beneficios para el comprador ya que se ahorraría ciertos costes asociados a la formalización de la hipoteca (tasación, comisión de apertura…) y para el vendedor ya que se evitaría el coste de la cancelación hipotecaria.

Los bajos tipos de interés actuales y los menores gastos de formalización contemplados por la nueva ley hipotecaria, hace complicado que a un comprador a hoy en día le compense subrogarse a una hipoteca, sin embargo, no nos conviene descartar sin analizar antes esta posibilidad ya que en ciertos casos podríamos experimentar un ahorro importante de dinero.

Vender una casa hipotecada mediante una hipoteca puente

Se trata del producto ideal si vamos a comprar una nueva vivienda pero todavía no hemos encontrado comprador para nuestra vivienda actual o todavía no hemos encontrado a un comprador dispuesto a pagar por nuestra vivienda una cantidad razonable.

Mediante una hipoteca puente, el banco nos financiaría la adquisición de la nueva vivienda hasta encontrar comprador para nuestra vivienda actual. El pago de las dos hipotecas se unificaría en una misma cuota mensual que resultará más ventajosa que si hiciéramos frente a las dos deudas de manera independiente.

En casos así, los plazos de venta se convierten en algo esencial en el proceso de venta de los vendedores. Las entidades bancarias normalmente otorgan plazos de 1, 2 o 3 años hasta que el propietario consigue vender su vivienda actual.

Vender una casa hipotecada mediante un agente inmobiliario

La labor de un agente inmobiliario en estos casos se convierte en algo esencial para poder cumplir con el plazo de venta pactado con el banco.

Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Fomento, en La Costa de Málaga el número de compraventas en el último trimestre ha descendido de manera considerable. A pesar de que la nueva ley hipotecaria ha reducido los costes de formalización hipotecaria, también ha endurecido los requisitos para acceder al crédito.

Esta situación, ha provocado que numerosos compradores se vean con serias dificultades para poder solicitar una hipoteca, reduciendo el número de compraventas registradas desde que la nueva ley hipotecaria entrara en vigor.

Para poder encontrar a un comprador en un plazo adecuado y asegurarnos que pagará por nuestra vivienda lo que realmente vale, la labor de un agente inmobiliario se convierte en algo más que esencial.

Su conocimiento exhaustivo sobre el mercado inmobiliario de la zona y su acceso a una base de datos de compradores cualificados y segmentados, nos permitirá llegar al comprador adecuado en tiempo menor, ayudándonos a alinear ambas transacciones de manera cómoda y segura.

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