Hay quien dice que nuestras vidas cambiarán después del confinamiento. Que nuestra escala de valores se verá modificada dando como resultado una sociedad más solidaria, amable y cohesionada.

Hay quienes se aventuran a afirmar incluso que esta nueva perspectiva llegará también a las empresas, fomentando la conciliación laboral y familiar mediante el trabajo e invirtiendo en recursos relacionados con la tecnología y la digitalización.

Pero, ¿qué pasará con la vivienda? El hogar se ha convertido para la gran mayoría de los españoles, en ese lugar en el que permanecer las 24 horas del día. Solos, en pareja, en familia… La vivienda es nuestro escenario principal (por no decir el único) de nuestro día a día.

Con un protagonismo así, ¿no sería lógico pensar que nuestras preferencias sobre ella se vean también modificadas?

Está claro que nadie puede adivinar el futuro (o por lo menos nosotros no podemos hacerlo). Pero la situación actual nos invita a pensar que los requisitos más demandados a la hora de buscar una vivienda cambiarán después del confinamiento.

Del centro a la periferia

En el centro de las ciudades es donde acostumbramos a tener nuestro lugar de trabajo. En él se encuentran la gran mayoría de tiendas, restaurantes, supermercados, gimnasios, colegios…

Con una oferta de actividades tan amplia, era lógico pensar que las viviendas más demandadas se ubicasen en el centro de las ciudades.

Sin embargo, el confinamiento en nuestro hogar nos está haciendo replantear si esto es verdaderamente lo que necesitamos:

• ¿Verdaderamente estoy dispuesto a vivir entre el bullicio de la ciudad?
• ¿Compensa realmente el precio del metro cuadrado que estoy pagando por mi vivienda?
• ¿Posee mi casa todo lo necesario para vivir en ella cómodamente?

Con estupendas zonas exteriores

Hoy en día, quien dispone de un jardín, es un verdadero afortunado. En realidad, afortunado lo había sido siempre, pero es ahora, en un momento en el que se nos prohíbe salir de nuestra casa excepto para lo estrictamente necesario, cuando verdaderamente vemos el valor de los espacios exteriores.

A diferencia de lo que podamos pensar, las zonas exteriores no tienen porque implicar un precio más elevado. Está claro que a mayor superficie, mayor precio, pero también hay que tener muy en cuenta que no es lo mismo el precio del metro cuadrado en el centro de Málaga, que en el distrito de Campanillas, por ejemplo.

Como todo en esta vida, es simplemente cuestión de prioridades.

Balcones y terrazas, la joya de la corona

Los balcones y las terrazas se han convertido hoy en día en el lugar por excelencia para socializar.

Ahí es donde nos reunimos día tras día para aplaudir a aquellos que se encuentran en primera línea de batalla. La terraza es el lugar donde recordamos lo que se siente al tomar una cerveza con la brisa del mar rozándonos la cara y desde donde podemos vislumbrar las estrellas cuando cae la noche.

Las terrazas estos días nos recuerdan que el mundo sigue ahí fuera para nosotros, aunque en estos momentos no podamos disfrutar de él.

¿A quién no le gustaría poder disfrutar de todo esto desde su terraza?

Más espaciosas y luminosas

La luz natural nos hace sentirnos más en contacto con el espacio exterior. Puede que sea algo psicológico, pero cuando percibimos esos rayitos de sol entrando por la ventana, una parte de nosotros se siente libre.

Con el confinamiento, cualquier atisbo que nos haga sentir en contacto con lo que hay tras el cristal nos da paz y tranquilidad.

Cuando la cuarentena termine, muchos propietarios se darán cuenta que su vivienda actual no casa, ni con sus necesidades ni con las de su familia. Y, en eso, el espacio y la iluminación tendrán mucho que ver.

Viviendas sostenibles

La inversión en una vivienda respetuosa con el medio ambiente era ya una tendencia antes de decretarse el Estado de Alarma. Sin embargo, después de permanecer varias semanas confinados en nuestro hogar, esta tendencia ha pasado a convertirse en una necesidad.

El cierre de empresas y la reducción de los desplazamientos para combatir la propagación del Covid-19, nos ha demostrado el tremendo impacto que tiene nuestra actividad en el planeta. El deterioro de aquello que nos rodea está en nuestras manos y cada granito de arena importa.

Cuando el confinamiento termine, los ciudadanos buscarán casas más saludables (eficientes, sostenibles, ecológicas…) para intentar devolver a nuestro planeta aquello que le estamos arrebatando.

 

¿Crees que tu vivienda actual no se adapta a lo que verdaderamente necesitas? ¿Posees una vivienda de estas características y crees que cuando termine la cuarentena podría ser el momento adecuado de rentabilizarla?

Te encuentres en la situación en la que te encuentres, en Michele Di Sei Team estamos seguros que podremos ayudarte a alcanzar tus metas. Cuéntanos cuáles son tus objetivos y te ayudaremos a conseguirlos.