¿Cómo se mide la superficie de una vivienda?

Te mostramos cómo medir una vivienda haciendo referencia a los diferentes tipos de medidas que puede tener una propiedad: metros catastrales, metros registrales y metros reales.
El precio por metro cuadrado es uno de los factores que más valoran los compradores a la hora de adquirir una vivienda.
Para determinar si una propiedad es cara o barata, uno de los primeros pasos será calcular el precio por metro cuadrado resultante.
Conocedores de esta situación, muchos vendedores deciden sacar su vivienda al mercado inflando los datos sobre su tamaño para obtener un precio por metro cuadrado más económico y, a priori, más atractivo.
Otra de las estrategias (mal) utilizadas por los vendedores de viviendas, es hacer un uso indebido de los diferentes tipos de medidas que pueden mostrarse sobre una vivienda: metros construidos en lugar de metros útiles, falta de referencia a los metros registrales etc.
Esta técnica, lejos de conseguir una rentabilidad más alta, acaba por frustrar buena parte de las operaciones inmobiliarias ya que un comprador, nunca adquirirá una vivienda sin verla primero, momento en el que descubrirá que el vendedor en cuestión, no ha sido tan honesto como esperaba.
Falta de conocimiento
Sin embargo, muchos de estos errores de venta que dificultan una transacción, se deben a un desconocimiento sobre la superficie real de la vivienda.
- ¿Qué diferencia existe entre los metros catastrales y los construidos?
- ¿Por qué no siempre coinciden estas medidas?
- ¿Cuál son los metros que debemos mostrar en nuestros anuncios?
En este artículo, daremos respuesta a la problemática de los metros en las viviendas, un obstáculo que se intensifica en el caso de los vendedores y compradores extranjeros debido a su mayor desconocimiento sobre la normativa española vigente.
Metros catastrales
Aparecen en la sede electrónica del catastro y están a disposición de cualquiera.
Tan solo necesitaremos conocer la ubicación exacta de la vivienda para tener acceso a sus metros catastrales y otros datos de interés como la clase de suelo sobre el que está construida la vivienda, su superficie gráfica o el porcentaje de participación del inmueble.
Mediante la sede electrónica del catastro, también podremos acceder a la información sobre el valor catastral de la vivienda, pero únicamente en caso de que seamos sus titulares.
Sin embargo, la información del catastro no suele ser exacta al 100% a no ser que la vivienda sea de reciente construcción.
Metros registrales
Son los metros que aparecen al solicitar una nota simple sobre la vivienda. Como agentes inmobiliarios, tenemos la obligación de incluir esta medida en los anuncios de nuestras viviendas en venta.
No obstante, esta medida tampoco suele coincidir al 100% con la realidad del inmueble. Podemos encontrar diferencias en función de:
- La antigüedad de la vivienda.
- Las dimensiones: en fincas grandes o solares, los metros registrales no suelen coincidir con la realidad ya que antes no se medía correctamente.
- En ocasiones, los propietarios cierran más metros de los que tenían en un principio y se les olvida plasmar esta modificación de superficie en el registro.
En definitiva, los metros registrales no siempre nos dicen los metros reales de una vivienda.
A la hora de comparar precios por metro cuadrado, hay que tener mucho cuidado con este tipo de superficie ya que, si no, podemos encontrar ciertas disparidades.
Metros reales
Se trata de una medida obligatoriamente realizada por un técnico: aparejador, arquitecto, ingeniero… A su vez, los metros reales se dividen en:
- Metros construidos: en este tipo de superficie se incluirán los metros cuadrados que se encuentren dentro del perímetro de la vivienda: paredes, tabiques, galerías, conductos de ventilación etc.
- Metros útiles: se refieren a todo lo que podemos pisar de la vivienda (incluso los armarios).
En las promociones de obra nueva existentes a día de hoy, los constructores tienen la obligación de que los metros catastrales, los registrales y los reales, coincidan.
Sin embargo, esta no suele ser la realidad de los inmuebles de cierta antigüedad.
Esta disparidad, acaba generando cierta confusión, por un lado, en los compradores que desean conocer las dimensiones reales de un inmueble para valorar si comprarlo o no, y por otro lado en los vendedores que desean informar de manera verídica sobre las dimensiones de su vivienda.
Nuestro consejo: para evitar problemas de medidas que acaben frustrando una operación de compraventa, nuestro consejo es acudir siempre a profesionales.
Ellos mejor que nadie, podrán confirmaros que las medidas anunciadas verdaderamente coinciden con la realidad de la finca evitando posibles problemas futuros con la administración.
¿Necesitas acudir a un profesional inmobiliario de La Costa del Sol? Contacta con nosotros.
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