Esta semana, recibí una pregunta de un amigo: ¿La bajada de transacciones inmobiliarias  afectan a la economía nacional y cómo?

Para contestarle le conté esta historia:

“Es agosto en una pequeña ciudad de costa en plena temporada. Desde hace muchas semanas no ha cesado de caer una lluvia torrencial y la ciudad está desierta. Apenas hay turistas. El dinero ya no circula. No hay alegría ni confianza. El futuro es un horizonte negro, muy negro. Todos tienen deudas y viven a base de créditos.

Afortunadamente, llega un potentado ruso y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide ver las habitaciones. Tiene una idea muy precisa de la habitación que busca y está dispuesto a pagar bien por ella. Pero antes quiere asegurarse de elegir bien, por eso solicita visitar habitación por habitación y más tarde decidir. Sobre el mostrador de recepción deposita una fianza de 100€ y empieza su visita.

El director del hotel no lo duda: agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Éste le dice que no hacía falta, que podía esperar, pero acepta encantado y a su vez coge los 100€ y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.

Sorprendido por lo poco que ha tardado el carnicero en saldar la deuda, el granjero aprovecha y se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de pienso.

El del pienso, que recuerda al criador de cerdos la confianza que se tienen, le agradece el gesto y corre a liquidar su deuda con la prostituta, a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.

La joven mujer coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado. Entrega el billete de 100€ al director del hotel con encanto, y de este modo liquida también sus deudas.

En ese preciso instante aparece de nuevo el potentado ruso, que acaba su ronda de visitas a las habitaciones del hotel. Apenado, se dirige al director y le comunica que, sintiéndolo mucho, no es el establecimiento y las habitaciones que anda buscando, así que coge el billete de 100€ que había dejado como fianza y se marcha.”

¿Qué ha ocurrido en este tiempo? Cinco cosas:

1)  El dinero ha circulado

2)  Nadie ha ganado dinero

3)  Las deudas se han saldado

4)  La confianza ha resurgido con fuerza

5)  El futuro se ve de otro modo.

Volviendo a la pregunta que me hizo mi amigo ¿La bajada de transacciones inmobiliarias afecta la economía nacional y cómo?

¡Claro que lo hace! El sector inmobiliario es uno de los principales impulsores de la actividad económica del país, desde las transacciones de compra y venta de viviendas, hasta toda la actividad relacionada. Piensa en cada hogar individual del país: todos sus vecinos, todas las áreas por las que conduce cada día y todas las casas por las que pasa. Cada uno representa una inversión de alguien, generalmente una familia, y el arduo trabajo que están realizando para que puedan ser dueños de esta propiedad.

Por ejemplo, cuando Javier compró su primera casa, en 1993, ¡le costó sólo 106,000€! Esto parece una cantidad muy pequeña de dinero en este momento, pero aún es una cantidad significativa para ahorrar. A largo plazo, una casa es como una cuenta de ahorros para los propietarios, ya que los valores de las propiedades, con el tiempo, tendrán una tendencia ascendente. Una casa es un gran lugar para poner tu dinero.

Si posees una propiedad y la mantienes el tiempo suficiente, puedes tratarla como una cuenta de ahorros, ¡y Javier pudo vender esa casa más tarde por cerca de 400,000€! Eso es un aumento enorme en el valor y le permitió hacer cosas como salir a cenar y gastar dinero en varias cosas, lo que aumenta el valor en la economía local y nacional.

Debido a que las casas también requieren mucho mantenimiento y conservación, esa es otra categoría completa de actividad económica simplemente porque crea empleos. Siempre habrá necesidad de jardineros, trabajadores de la construcción y reparadores de viviendas. Esto impulsa la economía porque esas personas conducen vehículos que cuestan dinero, usan combustible que impulsa la economía nacional y también poseen o alquilan sus propias casas, y el ciclo continúa.

La mejora del hogar también es otro gran impulsor de la actividad económica. Al igual que los jardineros y los trabajadores de la construcción, los contratistas de mejoras para el hogar también tendrán que conducir camiones, gastar dinero en combustible e impulsar aún más la economía. Cuando las personas mejoran sus hogares, compran materia prima, lo que impulsa la economía (por ejemplo, las industrias de la madera y el metal).

Poner en venta una casa también impulsa la economía, si por un lado el trabajo de un agente inmobiliario se verá compensado solo con el éxito de la venta en el mismo momento que sube la propiedad genera trabajo para muchas categorías, fotógrafos, imprentas, cartelería, empleados de portales inmobiliarios, una infinidad de trabajadores del sector hitech, despachos de abogados, gestorías, entidades financieras, notarías, entidades públicas y otros inmobiliarios ya que la mayoría de las ventas son compartidas.

Si pensamos en el período comprendido entre 2008 y 2014, ¿qué pasó? El valor de las casas cayó, por lo que el valor neto de las casas de las personas desapareció y ya no tenían dinero para gastar en otras cosas. Esta recesión afectó drásticamente a la economía, dejando a la gente sin trabajo y sin dinero. Ralentizó la economía en su conjunto, por eso lo llamamos la gran recesión.

Entonces, para responder a la pregunta de mi amigo: ¿Toda esta actividad inmobiliaria impulsa la economía? POR SUPUESTO !!! Ya sea que seas propietario, inversor o trabajador o simplemente recomiendas a alguien que está pensado en vender su casa, estás impulsando la economía y la ayudas a crecer.

 

Por tanto, ¿Qué debería pasar para que me recomiendes algún familiar, amigo o conocido qué está pensando en vender su casa en los próximos 90 días?