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Cómo honrar tus valores fundamentales

Cómo honrar tus valores fundamentales

Anteriormente he hablado de la importancia de descubrir los valores fundamentales, especialmente cuando se trata de establecer objetivos. Pero, ¿cómo dedicamos tiempo a estos valores en nuestra vida diaria? Si bien es fácil sentarte y describir cuáles son tus valores, en la práctica, esos valores pueden significar algo completamente diferente.

Si has descubierto cuáles son tus valores fundamentales, pero tienes dificultades para encontrar formas de incorporarlos a tu vida diaria, lo tengo cubierto.

Un repaso rápido sobre la teoría de valores básicos de Schwartz
Para aquellos que no están familiarizados con la teoría de los valores básicos de Schwartz, los valores fundamentales son una colección de creencias que influyen en la forma en que pensamos y actuamos. La mayoría de las personas tienen una combinación de valores fundamentales que interactúan entre sí de diferentes maneras según su nivel de importancia. La teoría de Schwartz identifica los siguientes diez valores fundamentales:

  • Autodirección: se correlaciona con la independencia, la creatividad y la exploración.
  • Estimulación: anhelo de lo nuevo. Se relaciona con la emoción, la novedad y los desafíos.
  • Hedonismo: cosas que se correlacionan con el placer o la gratificación para uno mismo.
  • Logro: éxito demostrando su competencia.
  • Poder: ligado al estatus social, prestigio y control.
  • Seguridad: se relaciona con las ideas de seguridad, armonía y estabilidad.
  • Conformidad: restringirse y cumplir con las normas sociales.
  • Tradición: generar metas en torno al respeto, el compromiso y las ideas antiguas.
  • Benevolencia: asegurarse de cuidar o preocuparse por el bienestar de sus conocidos.
  • Universalismo: un profundo deseo de comprender, proteger y promover el bienestar de todos.

La mayoría de las personas tienen una combinación de los valores fundamentales anteriores, y muchos de ellos se combinan de manera relativamente transparente. El poder y el logro se combinan muy bien, por ejemplo, y lo mismo ocurre con la benevolencia y el universalismo. También puedes descubrir que tus valores tienen un poco más de matices y utilizar esta lista como punto de partida para el descubrimiento. La mayoría de las personas son más felices cuando sus valores se alinean con lo que hacen a diario.

Entonces, ¿cómo nos aseguramos de que nuestras acciones reflejen y respalden nuestros valores fundamentales?

Evalúa tus valores y tus acciones


Una vez que hayas identificado tus valores fundamentales, enumera todos. Toma una hoja de papel y pon el nombre de cada valor en la parte superior. Dedica algo de tiempo y escriba qué actividades u objetivos tienes que se alinean con cada uno de esos valores.

Por ejemplo, digamos que uno de tus valores fundamentales es la seguridad. Podrías considerar enumerar cosas como “mantener a tu familia para asegurarte de que tengan seguridad financiera, acceso a la atención médica y que se comuniquen entre sí de manera más efectiva”.

Una vez que hayas terminado de escribirlos todos, considera cada lista cuidadosamente. Pregúntate a ti mismo las siguientes preguntas:

¿Cuál de estos valores es más importante para mí? ¿Mi lista de acciones refleja esos valores?
¿Hay algunos valores en los que he invertido más tiempo que otros? ¿Por qué o por qué no?
Si no estoy apoyando un valor, ¿por qué no? ¿Qué cosas se interponen en el camino de esas acciones?

Una vez que descubras qué se interpone en el camino de tus valores, puedes comenzar a implementar soluciones para superar esos obstáculos.

Bloquea el tiempo para tus valores


Si el tiempo se interpone entre tu y tus valores, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para aliviar ese problema.

Para una serie de valores, si te encuentras luchando por encontrar un poco de tiempo libre para dedicarlo a ellos, el bloqueo de tiempo puede ser de gran ayuda.

El bloqueo de tiempo es la práctica de programar nuestros días de una manera que garantice que nuestras prioridades reciban el tiempo y la atención que merecen.

Cuando bloqueamos el tiempo, estamos programando una cita con nosotros mismos. Pero más que eso, estamos reservando nuestras ventanas de tiempo más productivas para nuestro trabajo más importante. Cuando entramos en un bloque de tiempo, es importante que te des permiso para concentrarte y reunir el apoyo de aquellos que podrían distraerte para que puedas aprovechar ese tiempo de manera adecuada.

Si lo ÚNICO es demostrarle a tu familia que te preocupas, ¡es mejor que te asegures de reservar tiempo para hacerlo! Al crear bloques de tiempo en torno a tus valores y las acciones que puedes tomar para satisfacer esa necesidad, siempre tendrás tiempo para dedicarte a lo más importante.

Tener un socio responsable o un mentor (accountability partner)

Otra excelente manera de asegurarte de que respaldas tus valores es encontrar un “socio responsable”. Un “socio responsable” es importante porque significa que hay alguien más que está igualmente comprometido con nuestro éxito. Aumenta las apuestas y se asegura de que, si cometemos un error, alguien esté ahí para ayudarnos a avanzar.

Los socios de responsabilidad también nos brindan un lugar para intercambiar ideas y recibir comentarios. Por nuestra cuenta, estos desafíos pueden parecer abrumadores. Una voz externa puede ofrecer consejos, dar una nueva perspectiva, repartir un poco de amor duro y brindar información que puede ayudarnos a salir de la rutina.

Otra buena práctica es encontrar un mentor. Tal vez te impulse el deseo de lograr logros, pero no estás seguro de cómo salir adelante sin comprometer otro valor. Encuentra un mentor que funcione como modelo, alguien cuya vida y trayectoria profesional le gustaría emular, y comuníquese con él.

Y cuando se trata de elegir un socio o mentor responsable, asegúrate de tomarte el tiempo para explicarles tus valores y aprender también cuáles son sus valores. De esa manera, ambos pueden responsabilizarse mutuamente con una clara comprensión de lo que la otra persona está tratando de lograr.

No tengas miedo de decir que no

Una de las mejores cosas que podemos hacer cuando se trata de incorporar nuestros valores es aprender a aprovechar el poder de una palabra: No.

Decir “no” puede dar un poco de miedo, especialmente si te gusta complacer a la gente. Pero si te encuentras luchando por apoyar tus valores porque otras personas siguen pidiendo cosas que van en contra de ellos, bueno …

Solo di no.

Recuerda, cuando decimos que a algo, eso significa que estamos diciendo que no a otra cosa. Toma el control de lo que te está diciendo “no” y usa ese “sí” para actividades que apoyen tus valores personales.

Y como siempre te invito a RESERVAR UNA CITA de 30 minutos de coaching grátis conmigo para que te puedo enseñar como el coaching puede beneficiar tu vida y tu negocio.

 

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