Comedia o tragedia, ¿cómo ves la vida?
Para el comediante Stephen Colbert, la fecha del 11 de septiembre tiene un significado aún más profundo que para la mayoría de los estadounidenses de su generación. Ese día, cuando Colbert tenía diez años, el vuelo 212 de Eastern Airlines se estrelló contra un campo de maíz fangoso en las afueras de Charlotte, Carolina del Norte, patinó cientos de pies antes de estallar en llamas. Murieron 72 de los 82 pasajeros, incluido el padre de Colbert y dos de sus hermanos mayores.
La tragedia marcó a Colbert, y desde niño interiorizó el dolor de la experiencia. En una entrevista con Oprah, describe cómo la sensación de pérdida se convirtió en parte de su identidad, algo alojado en lo más profundo de él que nadie más podía entender por completo. Cuando se fue de casa a la universidad, Colbert se encontró con más tiempo a solas (creció como el menor de 11 hermanos) y luchó por aceptar la tremenda tristeza asociada con la muerte de su padre y sus hermanos. Durante su primer año, perdió peso a un ritmo alarmante, pasando de 185 a 135 libras, debido a su estado mental deprimido.
Sin embargo, Colbert no afirma haberse convertido en comediante para ocultar su dolor. En cambio, ha aprendido a ver el dolor como una bendición. Le ha enseñado a conocer la alegría, a sacar fuerza del amor y a apreciar lo que realmente importa en la vida.
Cómo encontrar el beneficio en cada mala experiencia
Suele decirse que “lo que no te mata te hace más fuerte”. La vida enseña lo contrario. Muchas veces las malas experiencias nos dejan enojados, confundidos, heridos o deprimidos. La adversidad amenaza con ponernos en una condición frágil y débil, como el esqueleto de Stephen Colbert después de su primer año de universidad. No es la adversidad en sí misma, sino tu respuesta a la adversidad, lo que puede fortalecerte. La adversidad no necesariamente te hace más fuerte, pero está garantizado que te cambiará. Depende de ti si te amarga o te hace mejor.
¿Cómo puedes responder a las dificultades para que desarrollen resiliencia en lugar de generar dudas? ¿Qué puedes hacer para que tu sufrimiento desarrolle madurez en lugar de simplemente agotar tu esperanza? ¿Cómo responder creativamente a las dificultades en lugar de reaccionar ante ellas con espíritu crítico?
1) Ver el optimismo como una opción
El optimismo no es un rasgo de personalidad limitado a unas pocas personas afortunadas. Si bien todos tienen una inclinación natural hacia la alegría o la melancolía, cualquiera puede elegir el optimismo. Sin embargo, es importante darse cuenta de que el optimismo no cambiará automáticamente la realidad de su situación. No es como “la Fuerza“ en Star Wars, doblando mágicamente las leyes de la naturaleza. Lo que sí cambia el optimismo es tu actitud y perspectiva. Optimismo es ver la vida con precisión, pero con predisposición a buscar, creer y anticipar activamente el mejor resultado posible en cada situación.
2) Sumérgete en la positividad
Cuando golpea la adversidad, estás condenado si tratas de negociar el dolor por tu cuenta. Necesitas encontrar algo que te ancle de las tormentas de la vida. En estos momentos, es de vital importancia rodearse de personas optimistas e inspirarse en la fe.
Stephen Colbert cita el ejemplo de su madre y su fe católica como fuentes de su fortaleza al enfrentar la adversidad. “No estoy amargado por lo que me pasó cuando era niño, y mi madre fue fundamental para evitar que lo fuera. Ella me enseñó a ser agradecido por mi vida sin importar lo que eso implicara, y eso está directamente relacionado con la imagen de Cristo en la cruz y el ejemplo de sacrificio que nos dio. Lo que ella me enseñó es que la liberación que Dios te ofrece del dolor no es [la ausencia de] dolor, es que el dolor es en realidad un regalo”.
3) Ve la adversidad como la forma en que la vida te enseña lecciones y profundiza tu carácter.
Una de las lecciones que Stephen Colbert extrajo de la tragedia es que “la alegría no es lo mismo que la felicidad”. Mientras que la felicidad es un estado de ánimo pasajero que depende de las circunstancias, la alegría es una cualidad duradera moldeada por elección. “La alegría puede ser difícil”, confiesa Colbert, pero ha decidido ver la vida como una comedia en lugar de una tragedia, buscando su humor y compartiendo su risa. Guarda una tarjeta en su escritorio para recordar la naturaleza divina de la alegría: “La alegría es el signo más infalible de la presencia de Dios”.
Preguntas a considerar
¿Cómo has encontrado gozo en medio de las dificultades? ¿Qué te ayudó a elegir una actitud optimista?
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