Cuando visitamos un inmueble, la majestuosidad de los espacios a menudo nos hace olvidar ciertos aspectos clave que deberíamos tener en cuenta antes de tomar la decisión final.

Para que el ansia o las prisas no os hagan salir de la vivienda con un sinfín de dudas bajo manga, a continuación os hacemos un listado de 6 elementos imprescindibles que no debéis olvidar preguntar en toda visita a un inmueble.

Coged papel y lápiz y apuntad en vuestra agenda 📓

1. ¿Cuáles son los servicios de la zona?

Este elemento, es muy importante sobre todo si no conocéis el municipio o el barrio en el que se encuentra la vivienda que vais a visitar.

• ¿Cuáles son las líneas de transporte público más cercanas?
• ¿Cuánto tiempo se tarda en llegar al centro?
• ¿Qué tiendas o supermercados hay en los alrededores?

La localización es uno de los elementos que más valor aporta a la vivienda, por lo que debéis tener en cuenta este aspecto antes de lanzar cualquier oferta económica.

2. ¿Qué costes fijos tiene?

Lo más habitual, es que sea el propio propietario quien os informe acerca de los gastos de comunidad. Sin embargo, no suele ser muy común que os especifique que tipo de servicios se incluyen en dicha cuota: limpieza, portería, seguridad, calefacción…

También conviene preguntar a cerca del coste de IBI de la vivienda y el consumo en luz y calefacción. 

Quizás un precio por metro cuadrado algo más elevado, pueda compensarse si la vivienda posee altos niveles de eficiencia energética que os permita ahorrar en las futuras facturas del hogar.

3. ¿Por qué se vende el piso?

El motivo de venta de la vivienda: herencia, divorcio, financiación de otra vivienda… puede daros una pista muy importante a cerca de la prisa o no que tiene el propietario por cerrar la transacción, algo que os ayudará a negociar tanto el precio como las condiciones de venta.

También podéis preguntar directamente cuánto tiempo lleva la vivienda a la venta. Que una propiedad permanezca durante mucho tiempo a la venta, suele ser sinónimo de un precio excesivo o de algún problema oculto.

4. ¿Cómo es el vecindario del edificio?

Estudiantes, parejas jóvenes con hijos, personas mayores… Esta información os ayudará a conocer el tipo de necesidades que puede tener la comunidad (accesibilidad, zonas comunes…) y avecinar posibles problemas futuros.

Tampoco está de más preguntar a los vecinos a cerca de la vida en el barrio y posibles ruidos que puedan perturbar la tranquilidad y el descanso: bares cercanos, ruido de coches, patios de colegio…

Avecinar obras previstas en el edificio o futuras derramas, os ayudará a haceros una idea de la cantidad de dinero que tendréis que invertir en el inmueble.

5. ¿Cuáles han sido las últimas reformas?

Es muy útil saber cuándo se ha realizado la última reforma en la vivienda: sustitución de suelos, ventanas, fontanería, electricidad… Las instalaciones antiguas os obligarán a invertir cierto dinero extra, por lo que tenéis que tenerlo en cuenta a la hora de negociar el precio de venta.

Las reformas encaminadas a mejorar la eficiencia energética (aislamiento de techos y paredes, iluminación led…) son algunas de las más valoradas por los compradores.

6. ¿Existe libro del edificio?

Si la vivienda es antigua, quizás ya no lo conserven, pero si tenéis oportunidad, no dudéis en solicitar el libro del edificio. Este libro, consiste en el manual que los constructores entregaron a los propietarios el día que adquirieron la vivienda.

En él se puede encontrar información muy valiosa sobre los materiales empleados en la construcción, calendario de inspecciones, sistemas de calefacción y fontanería y, lo que es más importante, planos tanto de la vivienda en cuestión como de todo el edificio.

También es interesante preguntar a cerca de los estatutos de la comunidad para verificar si existe algún tipo de norma u obligación específica que los inquilinos deban cumplir: horario de las piscinas, uso de instalaciones deportivas, régimen de visitas a la urbanización…

 

Cuando visitamos una vivienda, nuestra inexperiencia o emoción ante la compraventa nos pueden pasar una mala jugada y hacer que olvidemos preguntar ciertos detalles de vital importancia para la compra.

Contar con la ayuda de un agente inmobiliario especializado, nos asegurará no pasar por alto ninguno de estos detalles garantizando una compra segura y acorde a nuestras necesidades.

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